Una Lucha Fuera del Ring

Por Ivan Valenzulea

Hace no mucho tiempo les comentaba sobre la triste noticia que dio a conocer el ex campeón de pesos pesados Mike Tyson sobre su adicción a las drogas y el alcohol, además de su desesperación para salir de estas adicciones y evitar morir víctima de ello. Esta semana otro ex campeón del mundo se sincera consigo mismo y toma la decisión de ingresar a un centro de rehabilitación, hablamos del llamado “Golden Boy” Oscar de la Hoya que anunció el martes que ingresó a un centro de tratamiento en su lucha contra la adicción, por lo que no acudirá el sábado a la pelea entre Floyd Mayweather Jr. y Saúl “Canelo” Álvarez.  

Aunque el “Golden Boy” no especificó el tipo de tratamiento al cual se someterá se sabe que en el pasado estuvo en un centro de rehabilitación por su adicción a las drogas y el alcohol.  

De la Hoya confesó hace dos años que era alcohólico y drogadicto, y que estaba en tratamiento. El mes pasado confesó que a veces acude a reuniones de Alcohólicos Anónimos seis veces a la semana, pero que había tenido recaídas en su tratamiento. El ex campeón mundial del peso súper ligero además confesó en el pasado sus problemas con los estupefacientes, incluida la etapa final de su carrera pugilística. Además, De la Hoya fue denunciado por una mujer por su comportamiento extraño y se internó para ser tratado. Meses después, aseguró que estaba totalmente recuperado.  

El ex campeón del mundo es un socio en Golden Boy Promotions, la empresa copromotora de la pelea entre el mexicano Álvarez y Mayweather, la que se espera sea una de las más lucrativas en la historia. De la Hoya ganó títulos mundiales en seis divisiones y la medalla olímpica de oro en los Juegos de 1992 en Barcelona. Se retiró del boxeo en diciembre de 2008, tras perder ante el filipino Manny Pacquiao. Su esposa Millie Corretjer, quien se ha mantenido a su lado a pesar de estos conflictivos episodios, ha guardado silencio ante el anuncio de De la Hoya, aunque en la tarde del martes dejó ver en su perfil de Twitter la frase: “Sé paciente, las cosas cambiarán para mejor”.  

Una vez más Oscar de la Hoya tendrá una pelea aunque esta vez no será en un cuadrilátero, si no por su propia vida en un centro de rehabilitación. Suerte al famoso “Golden Boy” aunque va a necesitar más que nada fe en sí mismo y fortaleza para vencer al que sin duda es el rival más difícil de su vida; las horribles adicciones que han acabado con tantas vidas.  

De la Hoya tendrá su segundo round y ojalá pueda noquear de una vez por todas a sus adicciones en lo que se ha convertido ya en “Una lucha fuera del ring”. Animo!   

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