Tequila… es más que un “tequila”
Si de viajar se trata me permito recomendar a nuestros lectores que hagan un alto en la ciudad de Tequila, municipio y poblado del estado de Jalisco, en México.
Tequila es una palabra náhuatl “Tecuilan o Tequillan, Cristis” que quiere decir “lugar de tributos”, y no solo el nombre de una bebida considerada espiritual por los primeros pobladores de la región de Tequila, los chichimecas, los otomíes, los toltecas y los nahuatlacasde, sino creada para sus dioses que vivían en la región de Tequila y que significa “pueblo mágico”
Tequila, Jalisco, posee un clima subtropical semiárido, con inviernos y primaveras secos y templados. La temperatura media es de 23,2 grados con lluvias que ocurren entre los meses de junio y octubre, clima perfecto para la producción del tequila.
Un poco de historia
Cuando las tribus mexicas tuvieron su primer encuentro con las mieles del “agave” planta de la que se destila el tequila, nunca imaginaron la dimensión que habría de alcanzar esta bebida, que desde entonces ha estado presente en todos los momentos y festejos de los mexicanos.
Pero déjeme platicarle que el afamado tequila también vivió su época de discriminación cuando se le consideraba un producto solo para las personas del pueblo de escasos recursos y educación. Los tiempos cambien, y quienes creyeron y defendieron la calidad de la bebida azteca y su fuerte identificación con el México tradicional y auténtico.
La fama del tequila ha trascendido fronteras posicionándose como una bebida de gran reconocimiento a nivel mundial. En y todos los sectores sociales es bienvenido, pero también ha sido envidiado por muchos países que pretendieron robar la receta de su producción.
No lo lograron. Lo que iba a ser un peligro eminente para la industria nacional del tequila cuando comenzaron a surgir imitaciones y alteraciones elaboradas en otros países se paró a tiempo a los fabricantes de escasa ética que intentaban sacar ventaja fabricando productos que nada tenían que ver con la naturaleza del tequila. Afortunadamente la reacción de los genuinos productores mexicanos, desembocó en que el Mercado Común Europeo reconociera al tequila como una “Denominación de Origen”, lo cual significa que sólo se le puede producir en la región que lleva su nombre: Tequila, Jalisco.
Para proteger y salvaguardar la bebida se creó en México el Consejo Regulador del Tequila, entidad totalmente autónoma que ha enfocado sus esfuerzos no sólo a la finalidad
de mantener y proteger la imagen real de esta bebida, sino al propósito de difundir su cultura a través de las actividades que realiza y promueve, orientando al público nacional y extranjero sobre las marcas que cumplen con
los más altos estándares en su elaboración, las distintas calidades, cualidades y valores de esta bebida cien por ciento mexicana, al tiempo que informa de todos los acontecimientos que giran alrededor del tema. (ferias, eventos, presentaciones)
Creo que para nuestro lector siempre será una experiencia inolvidable visitar las destiladoras del pueblo de Tequila que se encuentra a solo una hora de la capital jalisciense, Guadalajara.
La Leyenda del Tequila
Se dice que una tormenta se abatió sobre un campo de agave y varios rayos cayeron sobre las plantas, cociendo el corazón de las mismas, lo que provocó que por el cocimiento de los almidones, se convirtieran en una forma de miel. Los indígenas se encontraron con este fenómeno y al probarlo lo consideraron como una dádiva divina por lo que a partir de ese momento le rindieron culto, ya que la utilizaban en su vida espiritual.
El señor agave
La planta del agave azul embellece el paisaje mexicano con sus hojas puntiagudas. En distintos lugares de México se obtienen diferentes bebidas aguardentosas que reciben el nombre genérico de mezcal y toman el apellido de la
población donde nacen. El más famoso de todos es el mezcal de Tequila. Existen varias especies de agave, cuyo jugo puede ser fermentado y destilado para producción de bebidas alcohólicas, sin embargo sólo el agave tequilera Weber, en su variedad azul, es el único autorizado para la elaboración de tequila. El cultivo de esta planta requiere de la combinación de numerosos factores como:
• La altitud, preferentemente a 1,500 metros sobre el nivel del mar.
• Las condiciones de la tierra
• Lluvia (cerca de un metro cúbico anual)
• Temperatura constante de clima semi seco
• Importante la exposición al sol, ya que se considera favorable que existan nublados entre 65 y 100 días del año.
Sólo una región de aproximadamente 200 kilómetros cuadrados en México reúne las mejores condiciones para la reproducción del agave azul Weber y es la famosa región de Tequila, Jalisco.